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La orquídea Phalaenopsis, al igual que otras variedades de esta especie, requiere de cuidados determinados para favorecer su crecimiento y su correcta floración. Te contamos todos los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de cuidar tu orquídea si estás pensando hacerte con una para tu casa:
Entre los cuidados de la orquídea Phalaenopsis, la luz es un elemento vital que influye mucho en la ubicación de la planta. Debemos tener en cuenta que la luz directa sobre tu orquídea quemará sus hojas, y la sombra no permitirá la floración, por ello, necesita un término medio. La mejor opción será en un espacio en el que entre luz, por ejemplo, a través de una cortina, protegiendo a la planta, pero dándole la luz solar que necesita.
El punto clave para la temperatura de la orquídea Phalaenopsis es su origen, recordemos que es una planta tropical, esto nos da una pista sobre el ambiente en el que se encuentra cómoda esta orquídea. No soporta las temperaturas bajas ni las altas secas, el rango ideal está entre los 23 y los 24 grados, siempre con humedad ambiental. En los cuidados de la orquídea Phalaenopsis hay que priorizar la humedad, recomendamos que emplees un pequeño pulverizador para generar este ambiente selvático que la planta necesita dentro de tu hogar.
Recordamos que para conseguir esa constate en la temperatura y evitar picos, debemos alejar nuestra orquídea de aparatos de calefacción o aires acondicionados que produzcan corrientes de aire contra ella.
Entre todos los cuidados de la orquídea Phalaenopsis, el riego es tal vez el que requiere más atención, pero tranquil@, que con estas indicaciones será muy sencillo.
Las orquídeas no soportan los encharcamientos, estos podrían provocar la muerte de tu planta, y no hay mejor forma de evitar un exceso de agua que dejando que tu planta absorba la cantidad de líquido que necesita, ¿cómo? Mediante el riego por inmersión. Toma tu orquídea y su respectiva maceta y sumérgela durante unos minutos en agua, durante este tiempo la planta cogerá la cantidad que considere oportuna. Extrae tu planta y antes de devolverla a su ubicación, deja que elimine mediante los agujeros de drenaje el exceso de agua.
Respecto al tipo de agua, aquí la orquídea es un poco más exquisita, lo ideal es no emplear agua común del grifo ya que son aguas duras, en su lugar utiliza agua embotellada con bajo porcentaje de minerales.
Como ya mencionamos la ubicación de la orquídea Phalaenopsis está muy condicionada por la temperatura y la luz. Lo que hay que tener claro es que es una planta de interior, y mientras mantengamos una temperatura estable, luz indirecta y humedad, es muy versátil de colocar en cualquier rincón. Esta planta no ocupa mucho espacio ni debes dárselo para su crecimiento, además de los cuidados de la orquídea Phalaenopsis, solo preocúpate de ubicarla en una localización donde luzca sus preciosas flores.
Una curiosidad de la orquídea Phalaenopsis es que, a diferencia de la mayoría de las plantas, realiza la fotosíntesis no solo por sus hojas, ¡sino también por sus raíces! Las raíces de esta orquídea son gruesas y de color verde, y requieren de buenas dosis de luz diaria, por lo que la maceta es un aspecto fundamental en los cuidados de la Phalaenopsis.
Lo habitual es utilizar macetas altas y trasparentes, que faciliten la entrada de la luz y el correcto crecimiento de la planta. Este tipo de macetas nos servirán también para mantener las raíces vigiladas en todo momento, lo que nos dará pistas del estado de salud de la orquídea (ten en cuenta que las raíces deben ser verdes y una decoloración puede ser indicio de una falta de agua).
El trasplante de la orquídea Phalaenopsis no siempre es necesario y dependerá de las necesidades concretas de tu planta. Por ejemplo, deberás hacerlo cuando la planta haya crecido demasiado para su maceta anterior, o bien cuando sus raíces se hayan visto afectadas por hongos o plagas.
Lo más importante en cuanto al trasplante de esta orquídea es realizarlo siempre durante los meses en los que la planta se encuentra en un periodo de inactividad, es decir, durante los meses más fríos. Durante los meses de crecimiento, el trasplante podría dañar las raíces o perjudicar la floración.
Tanto si es la primera vez que te haces con una orquídea Phalaenopsis como si ha llegado el momento del trasplante, es imprescindible contar con un sustrato específico para orquídeas. Este tipo de sustratos se caracteriza por ser ligero y por favorecer el drenaje del agua, evitando así que las raíces reciban un exceso de humedad y se pudran. Es un aliado perfecto en los cuidados de tu orquídea Phalaenopsis.
La composición de estos sustratos puede variar, pero lo habitual es que cuenten con una base de cortezas, fibras de coco o turba de sphagnum, todos ellos materiales porosos que permiten que tanto el agua como el aire o la luz pasen libremente por las raíces.
Te recomendamos nuestro sustrato para Orquídeas para cuando tengas que realizar un trasplante.
Al igual que ocurre con el sustrato, existen también abonos específicos para orquídeas, destinados a fortalecer la planta o favorecer su desarrollo en determinados momentos, especialmente en la floración.
Los cuidados de la orquídea Phalaenopsis sin duda pasan por el uso de alguno de estos fertilizantes, que ofrecen a la planta nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, en combinación con calcio, magnesio y hierro.
La frecuencia de abonado puede cambiar dependiendo de las necesidades de la planta, su desarrollo o el momento del año, aunque como recomendación general deberás utilizar el fertilizante cada dos o tres semanas durante su etapa de crecimiento. En nuestra paginas podrás encontrar abono para orquídeas líquidos. ¡Cuidar tu Phalaenopsis nunca ha sido tan fácil!
Aunque no es un cuidado de la Phalaenopsis muy conocido, una poda en el momento idóneo ayudará enormemente a tu planta. Cuando acabe la floración, los tallos de la orquídea tienden a coger un ligero color amarillo, es en este momento cuando se debe cortar aquellas varas que ya hayan perdido la flor, favoreciendo la aparición de otras nuevas.
Tal y como suele ocurrir con el resto de plantas, la orquídea Phalaenopsis no está exenta de sufrir el ataque de plagas o de desarrollar enfermedades a raíz de unos malos cuidados. Pero no te preocupes, a grandes males grandes remedios, y aquí te explicamos cómo poner solución a cualquiera de estos problemas.
Al igual que en otras variedades de orquídeas, como la Cymbidium, la orquídea Phalaenopsis es propensa a sufrir el ataque de ácaros, pulgones, cochinillas o trips. Estos pequeños insectos se alimentan de la savia de la planta, debilitándola poco a poco. Para eliminarlos, simplemente deberás hacerte con un insecticida adecuado para el cuidado de tu orquídea Phalaenopsis.
Además de estas plagas, otro problema habitual en las orquídeas son los hongos. En la mayoría de casos, el problema es simple: un exceso de agua. Para solucionarlo, deberás limpiar las raíces afectadas y trasplantar la orquídea a una nueva maceta, con un sustrato limpio, adecuado y libre de hongos y, esta vez, asegurarte de no pasarte con el agua…
Otros problemas a los que deberás estar pendiente en los cuidados de tu Phalaenopsis son:
La orquídea Phalaenopsis, al igual que otras variedades de esta especie, requiere de cuidados determinados para favorecer su crecimiento y su correcta floración. Te contamos todos los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de cuidar tu orquídea si estás pensando hacerte con una para tu casa:
Entre los cuidados de la orquídea Phalaenopsis, la luz es un elemento vital que influye mucho en la ubicación de la planta. Debemos tener en cuenta que la luz directa sobre tu orquídea quemará sus hojas, y la sombra no permitirá la floración, por ello, necesita un término medio. La mejor opción será en un espacio en el que entre luz, por ejemplo, a través de una cortina, protegiendo a la planta, pero dándole la luz solar que necesita.
El punto clave para la temperatura de la orquídea Phalaenopsis es su origen, recordemos que es una planta tropical, esto nos da una pista sobre el ambiente en el que se encuentra cómoda esta orquídea. No soporta las temperaturas bajas ni las altas secas, el rango ideal está entre los 23 y los 24 grados, siempre con humedad ambiental. En los cuidados de la orquídea Phalaenopsis hay que priorizar la humedad, recomendamos que emplees un pequeño pulverizador para generar este ambiente selvático que la planta necesita dentro de tu hogar.
Recordamos que para conseguir esa constate en la temperatura y evitar picos, debemos alejar nuestra orquídea de aparatos de calefacción o aires acondicionados que produzcan corrientes de aire contra ella.
Entre todos los cuidados de la orquídea Phalaenopsis, el riego es tal vez el que requiere más atención, pero tranquil@, que con estas indicaciones será muy sencillo.
Las orquídeas no soportan los encharcamientos, estos podrían provocar la muerte de tu planta, y no hay mejor forma de evitar un exceso de agua que dejando que tu planta absorba la cantidad de líquido que necesita, ¿cómo? Mediante el riego por inmersión. Toma tu orquídea y su respectiva maceta y sumérgela durante unos minutos en agua, durante este tiempo la planta cogerá la cantidad que considere oportuna. Extrae tu planta y antes de devolverla a su ubicación, deja que elimine mediante los agujeros de drenaje el exceso de agua.
Respecto al tipo de agua, aquí la orquídea es un poco más exquisita, lo ideal es no emplear agua común del grifo ya que son aguas duras, en su lugar utiliza agua embotellada con bajo porcentaje de minerales.
Como ya mencionamos la ubicación de la orquídea Phalaenopsis está muy condicionada por la temperatura y la luz. Lo que hay que tener claro es que es una planta de interior, y mientras mantengamos una temperatura estable, luz indirecta y humedad, es muy versátil de colocar en cualquier rincón. Esta planta no ocupa mucho espacio ni debes dárselo para su crecimiento, además de los cuidados de la orquídea Phalaenopsis, solo preocúpate de ubicarla en una localización donde luzca sus preciosas flores.
Una curiosidad de la orquídea Phalaenopsis es que, a diferencia de la mayoría de las plantas, realiza la fotosíntesis no solo por sus hojas, ¡sino también por sus raíces! Las raíces de esta orquídea son gruesas y de color verde, y requieren de buenas dosis de luz diaria, por lo que la maceta es un aspecto fundamental en los cuidados de la Phalaenopsis.
Lo habitual es utilizar macetas altas y trasparentes, que faciliten la entrada de la luz y el correcto crecimiento de la planta. Este tipo de macetas nos servirán también para mantener las raíces vigiladas en todo momento, lo que nos dará pistas del estado de salud de la orquídea (ten en cuenta que las raíces deben ser verdes y una decoloración puede ser indicio de una falta de agua).
El trasplante de la orquídea Phalaenopsis no siempre es necesario y dependerá de las necesidades concretas de tu planta. Por ejemplo, deberás hacerlo cuando la planta haya crecido demasiado para su maceta anterior, o bien cuando sus raíces se hayan visto afectadas por hongos o plagas.
Lo más importante en cuanto al trasplante de esta orquídea es realizarlo siempre durante los meses en los que la planta se encuentra en un periodo de inactividad, es decir, durante los meses más fríos. Durante los meses de crecimiento, el trasplante podría dañar las raíces o perjudicar la floración.
Tanto si es la primera vez que te haces con una orquídea Phalaenopsis como si ha llegado el momento del trasplante, es imprescindible contar con un sustrato específico para orquídeas. Este tipo de sustratos se caracteriza por ser ligero y por favorecer el drenaje del agua, evitando así que las raíces reciban un exceso de humedad y se pudran. Es un aliado perfecto en los cuidados de tu orquídea Phalaenopsis.
La composición de estos sustratos puede variar, pero lo habitual es que cuenten con una base de cortezas, fibras de coco o turba de sphagnum, todos ellos materiales porosos que permiten que tanto el agua como el aire o la luz pasen libremente por las raíces.
Te recomendamos nuestro sustrato para Orquídeas para cuando tengas que realizar un trasplante.
Al igual que ocurre con el sustrato, existen también abonos específicos para orquídeas, destinados a fortalecer la planta o favorecer su desarrollo en determinados momentos, especialmente en la floración.
Los cuidados de la orquídea Phalaenopsis sin duda pasan por el uso de alguno de estos fertilizantes, que ofrecen a la planta nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, en combinación con calcio, magnesio y hierro.
La frecuencia de abonado puede cambiar dependiendo de las necesidades de la planta, su desarrollo o el momento del año, aunque como recomendación general deberás utilizar el fertilizante cada dos o tres semanas durante su etapa de crecimiento. En nuestra paginas podrás encontrar abono para orquídeas líquidos. ¡Cuidar tu Phalaenopsis nunca ha sido tan fácil!
Aunque no es un cuidado de la Phalaenopsis muy conocido, una poda en el momento idóneo ayudará enormemente a tu planta. Cuando acabe la floración, los tallos de la orquídea tienden a coger un ligero color amarillo, es en este momento cuando se debe cortar aquellas varas que ya hayan perdido la flor, favoreciendo la aparición de otras nuevas.
Tal y como suele ocurrir con el resto de plantas, la orquídea Phalaenopsis no está exenta de sufrir el ataque de plagas o de desarrollar enfermedades a raíz de unos malos cuidados. Pero no te preocupes, a grandes males grandes remedios, y aquí te explicamos cómo poner solución a cualquiera de estos problemas.
Al igual que en otras variedades de orquídeas, como la Cymbidium, la orquídea Phalaenopsis es propensa a sufrir el ataque de ácaros, pulgones, cochinillas o trips. Estos pequeños insectos se alimentan de la savia de la planta, debilitándola poco a poco. Para eliminarlos, simplemente deberás hacerte con un insecticida adecuado para el cuidado de tu orquídea Phalaenopsis.
Además de estas plagas, otro problema habitual en las orquídeas son los hongos. En la mayoría de casos, el problema es simple: un exceso de agua. Para solucionarlo, deberás limpiar las raíces afectadas y trasplantar la orquídea a una nueva maceta, con un sustrato limpio, adecuado y libre de hongos y, esta vez, asegurarte de no pasarte con el agua…
Otros problemas a los que deberás estar pendiente en los cuidados de tu Phalaenopsis son: